EL MUNDO ES UNA MARNUALIDAD

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sábado, 7 de junio de 2008

mis domingos no son de cine





Va por todos aquellos que, como yo, no pueden ir al cine los domingos.

Disfrutad de este fragmento de Amèlie, mi preferido, no sé por qué tanta gente me ha dicho que, al ver la película, se han acordado de mi, quizá porque, como Amèlie, cultivo ese gusto por los pequeños placeres.
O quizá la culpa la tienen el día a día, cada día, la Delicatessen y que sean "malos tiempos para los soñadores".

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Marpopita! es que esa peli parece hecha a tu medida, siguiendo uno de esos patrones que utilizas para hacer los bolsos. Y, eso lo sé de primera mano, te gusta mucho.
Esta tarde iré como Nino (si fuese de aquí la segunda "ene" sería "ñ") a hacerte compañía en la Delicatessen, y ya puestos, a fregar y a meter los toldos, como siempre.
¡Ánimo para esta mañana!

¡LLUEVE REVOLUCIÓN! dijo...

La verdade s que soy tan dramática y exagerada como Amèlie en algunas cosas, y también me gustan las estratagemas y soñar, soñar mucho.
Gracias por tu ayuda en la Delicatessen y por los animitos, pero con tu comentario sobre el fregoteo y os toldos le has quitado todo el glamour francés,y eso que falta por añadir que te llevas la basura jajaja.
BEsos PoP

Forlati dijo...

Será por la vergüencita que te lo dicen?

Muaks!

¡LLUEVE REVOLUCIÓN! dijo...

Mmmmm, podrá ser porque "tinc vergonyetes", como se dice en tu tierra, jajaja.
Muas POP!