Aquí está, por petición popular. Ante mi falta de cultura MARítima, prefiero ilustrarlo con una canción que no me puedo quitar de la cabeza y que encaja a la perfección, con la voz dulcecita y seca de Irantzu: Pacífico (La buena vida).
Se están mojando las nubes,
será de tanto llorar
porque les pesa el recuerdo
de haber nadado en el mar
donde tú y yo, donde tú y yo
solíamos navegar sin rumbo.
Viajábamos hacia el este por primavera,
aquel pequeño velero y tu blusa marinera,
la que yo te di,
la que yo te dipor ser bonita y sincera conmigo, amor.
Nadábamos en bosques de coral,
creíamos ser un par de estrellas de mar
¡y qué mar!
La la la la la... Sólo falta fieltrear las estrellas y una hamaca para verlas desde la cubierta.
4 comentarios:
Que barco tan maravilloso. Las olas tienen la forma de tu pelo.
Sí, así se pone mi pelo por la humedad del mar.
Estoy pensando en fieltrear también unos salvavidas por si las moscas, yo nunca me meto en un agua que me cubra más arriba del cuello, qué miedo...
Besos PoP!
un barquito MARavilloso,jeje.
El mar es la cosa más bonita... para ver con los dos pies sobre una superficie estable. Ya sabes también de mi aversión gatuna al agua (tampoco me puede rebasar el cuello).
Con ese barquito podemos lanzarnos a descubrir nuevas tierras, ¿no te parece?, como Colón o Erik el rojo, o a la pesca de altura en las costas somalíes, o a remontar el río Congo, o a descubrir alguna isla paradisíaca en mitad del Pacífico, habitada por algún que otro antropófago, o a uno de esos destinos nórdicos donde nuestros colegas de la Cretina Comedia nos invitan a exiliarnos (aunque, por cuestiones de salud, a los dos nos vienen mucho mejor los lugares cálidos).
Sí,sí, yo soy más de tierra firme, pero oye, me voy a hacer aventurera para surcar los mares del sur, eso sí, sin bajar de la barquita,jaja.
Besos Pop!
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