REQUIEM POR EL PINBALL. Una crónica de Niño y MarPoP.
Bien lo dicta Deluxe en esta canción, esa es mi sensación tras mi regreso de mi noche Pinballera con lavado de cara: "ecos de un pasado feliz...", pero me alegra que "no fui yo quién dejó morir las rosas..."
La puerta del Pinball, redecorada, prometía un interior de luz y color, pero ante las primeras notas que llegaban a mis oídos de una canción desconocida supe que ya nada volvería a ser como antes. El Pinball ha dejado de ser PoP (etimológicamente al menos, ya no es "popular", para convertirse en neopop, puras pretensiones futuristas, mobiliario a lo POPland..un mundo en el que el color plata tiene toda la razón de ser.
No, ya no hay cortinas de plástico que anunciaban la entrada o a un taller de lavado de coches o a un burdel, tampoco hay color, ni boogie-boogie, ni pista de baile de asfalto, ni terraza interior de verano, ni rinconcito privado a oscuras, ni música molona (al menos ayer), ni bigote del sr. Breitner...¿quién puede marcarse un twist en tales condiciones? Además llovía, las gotas de lluvia se mezclaron con las lágrimas de mis ojos. Fue entonces cuando comprendí, por vez primera, que cualqueir tiempo pasado en aquel lugar fue mejor...
Pero no penséis que la noche fue tan fatídica. Una noche que comenzó a las 7 de la tarde, cuando las nenas del mini-mini se van a la cama, como decía aquella película. La primera parada digna de mención fue El principito, uno de mis lugares habituales con Niño, local infantil y lóbrego a partes iguales. Temas de conversación inagotables nos llevaron casi sin darnos cuenta al Piko´s.
Piko´s (el sr. Picó, jajaja) nos acogió en su renovado restaurante con su habitual don de gentes:
- ¿Dónde nos sentamos?
- Donde quiera la señorita...
No vayáis a pensar que es un local exclusiva y elitista de la gastronomía valenciana, ni mucho menos, sino un lugar donde todo individuo solitario de la ciudad puede reencontrarse a sí mismo entre sus iguales: tercera edad del barrio, viejos parroquianos, profesores de universidad con el último café de la tarde o la primera copa de la noche, estudiantes, gente cuya profesión es ver la vida pasar...en fin, ambiente sin igual. Allí, los platos no se valoran por su decoración ni por su minimalismo, sino por su fundamento, como diría Karlos Arguiñano. Satisfacción garantizada.
¿Quién diría que una noche tan perfecta quedaría deslucida por tamaña decepción pinballesca? Tras abandonar el Piko´s, saltando de charco en charco, pensé en Heráclito: el mundo es como un río, todo está en un flujo continuo y por ello hay que cambiar para avanzar hacia la modernidad... Quizá, ahí radica el principal problema de Pinball, tomar la filosofía al pie de la letra.
Reconozco, a pesar de todo ello, que es inútil intentar eternizar un momento.
6 comentarios:
Discrepo. No evidentemente de lo que usted sintió, pero discrepo. Nunca me había vuelto loco el Pinball, por un sencillo motivo: demasiada gente que había caído allí casualmente por una cena de clase, por una despedida… y que impedían pedir una copa sin hacer un esfuerzo sobrehumano. Sin embargo, era un lugar que merecía mucho la pena.
Los personajes que lo pueblan, los que lo gestionan y los djs que pinchan habitualmente me parecerán imprescindibles en la noche de Valencia, aunque lo pinten todo de blanco y pongan tubos fluorescentes en el techo.
Dicho esto, a mí también me gustaba más la decoración anterior.
Dicho esto también… sería un farsante si te dijera que no esperaba tu reacción. Jajajaja
Besos.
No sé si has visto un post que publiqué por aquí sobre el Pinball por petición de Nota. En el primer párrafo de tu comentario coincidimos por completo. En el segundo no los conozco tanto, pero ya sabes en qué sentido hablo yo de buena música, es díficil que un dj me deleite durante toda una noche,jaja.
Quizá, para que un lugar me resulte acogedor (no bueno o malo, acogedor) me baso en tantas cosas que cuando algo se me presenta como nuevo o recontruido (como el Pinball) no me parece cómodo para mi. El tiempo dirá.
Besos PoP!
Mar Pop, guardiana de la ortodoxia, vigía de los colores...
Los ingredientes del mundo de MaRPOP son: un kilo (a veces dos, si me lo puedo permitir) de PoP, un montón de cosas bonitas, una cucharadita de más en el cola cao de una mañana primaveral y el ingrediente secreto (la nostalgia, ya lo sabes), todo ello aderezado con todos los colores del mundo y un par de boogie-boogies.
Vigía de los colores, me gusta...
SOIS UNOS EXAGERADOS...
Como si no me conocieras, Lourdes...¿no sabes ya lo exagerada que soy?jajaaja.
Besos PoP
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